Texto

Don Quijote quería tener aventuras.

Él salió de casa con Rocinante.

Pasearon por el campo todo el día.

Por la noche estaban cansados y tenían hambre.

Don Quijote encontró una venta para descansar.

Pero confundió la venta con un castillo.

Venta: 

antigua casa en los caminos

para que los viajeros

pudieran pasar la noche

pagando algo.

Don Quijote dijo:

-¡Oh, qué castillo tan hermoso!

¡Qué loco y gracioso era don Quijote!

Él pensó que el dueño de la venta era un rey

y le dijo:

-Quiero ser un caballero andante.

Usted, gran señor, me tiene que nombrar caballero andante.

Pero antes, debo velar las armas en su castillo.

Velar las armas:

permanecer despierto

toda la noche anterior

a la ceremonia de recibir

las armas de caballero.

La locura de don Quijote

hizo mucha gracia al dueño de la venta.

Don Quijote puso sus armas junto a un pozo

y paseó delante de ellas durante toda la noche.

Un chico de la venta se acercó al pozo.

Él quería coger agua

para los caballos de la venta.

Pero don Quijote no le dejó.

Le confundió con otro caballero andante y le dijo:

–¡Oh, tú, atrevido caballero!

¡No toques mis armas!

Pozo:

lugar de la tierra

del que se saca agua.

¡Pobre chico! ¡Qué susto se llevó!

Don Quijote tenía una lanza en la mano

para luchar contra él.

Todos en la venta tenían

mucho miedo de don Quijote.

Lanza:

arma formada por un palo largo

con un hierro afilado

en un extremo.

Por la mañana

el ventero hizo la ceremonia

y lo nombró caballero andante.

Don Quijote se marchó muy contento

de la venta.

Ceremonia:

acto público muy importante.